jueves, 30 de agosto de 2012

Qué tipo de trabajadores suelen ser víctimas del psicópata organizacional

Escrito y publicado por el Profesor Iñaki Piñuel; 
Titular del Organización y Dirección de Empresas de la Universidad Complutense de Madrid.


El comportamiento del psicópata muestra un claro patrón recurrente. Es explicable que sus actuaciones se encuentren internamente con algunos tipos de personas que, por sus actitudes, ética o profesionalidad van a resultar especialmente amenazantes para el psicópata y por lo tanto van a pasar pronto a encabezar la lista de las personas a eliminar profesionalmente de la circulación. Se van a transformar técnicamente en targets u objetivos. 
En el análisis de casos que hemos realizado en los últimos años en las organizaciones encontramos de manera sistemática determinados tipos de objetivos de los psicópatas organizacionales. Estos objetivos se pueden agrupar en los siguientes diez grupos o tipologías de trabajadores: 
  • INDEPENDIENTES: los que no quieren o desean pertenecer a grupos o clanes, facciones o sistemas clientelares de apadrinamiento interno. De este modo son inasequibles a la compra o la promesa del psicópata. Estos profesionales independientes son observados como especialmente vulnerables por no pertenecer a ningún grupo de poder formal o informal dentro de la organización. El fracaso en el intento de apadrinar mafiosamente a estos profesionales por parte del psicópata los termina convirtiendo en objetivos a batir. 
  • JUSTOS: denuncian las situaciones indignas o injustas para otros. Suelen resultar molestas conciencias críticas de las actuaciones del psicópata. En especial cuando el psicópata abusa verbal o psicológicamente de otros trabajadores, o vive de manera parasitaria del trabajo de sus “esclavos laborales”, le resulta muy molesto encontrar en frente a quien denuncie esas prácticas. 
  • RADICALES LIBRES: los que disienten de la opinión oficial o el pensamiento único que lleva a ocultar algunos hechos o a camuflarlos mediante la distorsión de la comunicación. Suelen ser objetivos inmediatos del psicópata pues obstaculizan la manipulación de la comunicación que éste practica de manera sistemática. La neolengua propia del psicópata y la creación de universos de significado paralelos a la realidad se encuentra enfrente con estos trabajadores “resistentes” a que se distorsione el sentido de los hechos y de la realidad. 
  • INSOBORNABLES: no se dejan comprometer con prebendas, dinero, puestos, ascensos, a cambio de “ser un buen chico y callar”. Son estos trabajadores los que le resultan más duros al psicópata pues a diferencia de otros muchos que “tienen su precio”, no se pueden corromper mediante dinero, ni cargos o promociones. 
  • DENUNCIANTES DE IRREGULARIDADES: denuncian la corrupción, el desvío, la malversación de caudales de sus destinos legales o justos, materias en las que los psicópatas destacan espectacularmente. Son frecuentes objetivos de los psicópatas los profesionales que pertenecen a los organismos de control interno de las organizaciones que no tardan en conocer las actividades fraudulentas del psicópata. Así inspectores, auditores, técnicos de recursos humanos, de calidad, financieros etc... engrosan las listas de objetivos del psicópata. 
  • SOLIDARIOS: defienden a las víctimas de los abusos, las injusticias, y el maltrato en la organización y se solidarizan con ellas. La solidaridad rompe el juego social básico del psicópata basado en el “dividir para vencer”. Que alguien se solidarice con una de sus víctimas es siempre muy peligroso por la posible reacción mimética que pudiera suscitar en otros trabajadores en contra del psicópata. Los solidarios, a los que no se puede “adquirir” a precio, deben ser eliminados por éste cuanto antes. 
  • POLITICAMENTE INCORRECTOS: no son “políticamente correctos” respecto a aquellos temas, valores, o situaciones que son “tabú” en la organización. 
  • SINCEROS: buscan la verdad de los hechos y no el compromiso viable de las versiones oficiales. Siendo el psicópata un especialista en la mentira, odia a aquellos que no transigen con ella. La mendacidad es su máxima capacidad y quebrar a aquellos que dicen sistemáticamente la verdad es esencial. 
  • BRILLANTES: presentan niveles elevados de capacitación o desempeño que ponen en peligro y amenazan el estilo basado en la apariencia y en la propaganda interna de la que vive profesionalmente el psicópata. Es para éste mucho más difícil la simulación y el aparentar ser un buen profesional teniendo al lado un modelo real de “buen hacer” con el que se les puede comparar. 
  • LÍDERES: generan en los demás (clientes, alumnos, pacientes, otros compañeros) de manera espontánea el aprecio y el reconocimiento de una autoridad personal o profesional que no tienen los psicópatas, acostumbrados a reinar mediante la mentira, el engaño, el fraude, la coacción, la amenaza, la culpabilización y el caos social que genera en sus propios equipos. El psicópata tiende a presentarse como el líder-salvador de una situación caótica que él mismo ha sabido generar.

Tratamiento de la Psicopatía: Principios rectores de los programas de intervención terapeutica

Según Lösel (2000) para que un programa de tratamiento para psicópatas sea relativamente prometedor debería seguir los siguientes principios: 

1. Apoyarse en una sólida base conceptual teórica. 

2. Realizar una evaluación profunda y dinámica del delincuente. 

3. Seguir un tratamiento intensivo. Los psicópatas necesitan un tratamiento intensivo y regular, no programas de poca duración. Se les debe forzar a colaborar mediante gratificaciones, pero siendo muy prudentes en este extremo. Es preciso evitar que el programa termine antes de tiempo debido a que los psicópatas se adapten a él de manera superficial. Puesto que muchos de ellos abandonan el programa por mal comportamiento o falta de motivación, se debe hacer todo lo posible para que esto no suceda. 

4. Instituciones claramente estructuradas y controladas. El entorno institucional debe evitar reforzar la manipulación, los reproches, las negociaciones y otras técnicas típicas de los psicópatas, por lo que se recomienda que el entorno esté bien estructurado y supervisado. A ser posible, la institución o departamento terapéutico debería estar aislado. Hay que imponer normas y cumplirlas, así como derechos y obligaciones claras y estrictas, y hay que hacerlo de manera consecuente. 

5. Crear un ambiente y régimen positivos en la institución. Aunque el personal de la institución debe de ser firme y consecuente, el ambiente en la institución debe ser sensible, constructivo y de apoyo. 

6. Cubrir las necesidades criminogénicas de los delincuentes, una de las metas fundamentales actuales van en contra de sus intereses, por lo que hay que fomentar los comportamientos no criminales mediante el uso de recompensas y castigos: 
  • Aumentar la demora de gratificación 
  • Reducir distorsiones cognitivas que favorecen el comportamiento criminal 
  • Enseñarles a controlar sus impulsos 
  • Enseñarles a resolver los problemas de manera prosocial - Reducir su dependencia al alcohol y otras sustancias - Enseñarles a imitar modelos atractivos y no criminales 
  • Reforzar el seguimiento y la supervisión en la familia y en el entorno cotidiano 
  • Es muy importante cambiar su forma de procesar la información
7. Medidas basadas en el principio de adecuación. Se deben de realizar programas multimodales y cognitivo- conductuales, porque parecen ser los más indicados para cambiar las distorsiones cognitivas, negaciones, minimizaciones,… Cada elemento del programa ha de examinarse para ver si existe la posibilidad de que los delincuentes se aprovechen de él. Es recomendable asignar a cada psicópata un miembro del equipo que sea comprensivo, pero también firme y consecuente. 

8. Asegurar que el programa se cumpla íntegramente. 

9. Una minuciosa selección, formación y supervisión de los profesionales implicados. Se requiere un personal cualificado, sensible, competente y multidisciplinario, seleccionado no solamente en función de sus calificaciones profesionales, sino también por sus características personales. Deben pasar por una formación intensiva que les instruya a fondo sobre la psicopatía y su control. La supervisión continua ayuda a mejorar las habilidades personales y actitudes en el trabajo. 

10. Neutralizar las redes sociales y procesos de grupo desfavorables. Deben de controlarse las redes sociales existentes en la institución con el fin de no dejar que el psicópata llegue a manipular, también deben desarrollarse normas de comportamiento explícitas en los grupos. Internos relativamente firmes y cooperadores pueden cumplir una función importante al enfrentar al psicópata con la realidad. A veces, pueden funcionar como un tipo de coterapeuta. 

11. Reforzar los factores de protección naturales, el personal debe intentar descubrir y reforzar los factores de protección que contrarrestan la manipulación y las relaciones sociales criminogénicas después de la puesta en libertad. 

12. Seguimiento controlado y prevención de recaídas, muchas veces el tratamiento del comportamiento antisocial sólo surte efectos superficiales o pasajeros. A los psicópatas que han sido puestos en libertad se les debe vigilar y supervisar regularmente para asegurarse de que los cambios positivos se mantienen. 

13. Evaluar sistemáticamente los programas, los actuales conocimientos teóricos y prácticos sobre el control y tratamiento de los psicópatas deben someterse a prueba continuamente en evaluaciones que tengan una sólida base metodológica.

14. La importancia de la prevención e intervención a una edad temprana. Hay cada vez más indicios de que hay precursores en la infancia y adolescencia. Los estudios sobre el comportamiento antisocial precoz y persistente revelan la existencia de una serie de factores biopsicosociales que constituyen un riesgo acumulativo, una especie de efecto de bola de nieve; sabiendo esto, parece prometedor intervenir tempranamente, antes de que se hayan acumulado demasiados riesgos. Los programas eficaces para niños en situaciones de riesgo deben incluir elementos que mejoren las habilidades cognitivas y sociales, y reduzcan la impulsividad y los déficits de atención. Deben ir acompañados de elementos que mejoren también el comportamiento de los padres. 

15. Reducir el refuerzo por parte de la sociedad, los factores culturales pueden suprimir o reforzar la expresión del comportamiento psicopático. Por último, añadir que a pesar de que los hallazgos son prometedores, los tratamientos de sistemas múltiples están todavía adaptándose al fenómeno concreto de los jóvenes con rasgos psicopáticos. 

Fdo.Ignacio G.Sarrió. 


Sin duda Ignacio G. Sarrió es el profesional en el campo de la Psicología Forense que en estos momentos esta editando un blog sobre Psicología Forense que más interesa seguir para poder referenciar bibliográficamente los temas que nos interesan. Recordad que esa es la clave, conocer que se ha hecho y que se esta haciendo, de que forma y con que resultados. Al tajo.

miércoles, 29 de agosto de 2012

"Deciamos ayer" o el sutil arte de saber derivar

Plantación de marihuana en Beniatjar.
 Quizás os sorprenda un tanto que el responsable de este blog tenga una vida profesional y alguna experiencia en los temas que tratamos. Me he visto en la obligación de tener que insertar en una de las entradas que tenia publicadas una alusión a unos hechos locales que a los lectores de este blog os pueden interesar más o menos pero que como ejemplo y reflexión son pertinentes a nuestros intereses comunes.
El tema que nos ocupa es en realidad bastante simple: Muchas veces en nuestra intervención profesional nos vamos a encontrar con que tenemos un asunto a tratar y lo abordamos de forma incorrecta y por más que trabajamos en el mismo no se nota mucha mejoría y se consiguen efectos contrarios a lo que pretendíamos.
El raíz del problema es que simple y llanamente no hemos aprendido el sutil arte de derivar.
Cuando tratamos un asunto de cultivo, trafico y consumo de marihuana en una zona concreta, en este caso la comarca de la Vall d'Albaida. Si hay coincidencia temporal de los hechos que nos ocupan y es el modus operandi parecido tendemos a considerar que el mismo abordaje nos llevara a parecidos resultados.
El error es que no hemos tenido en cuenta que aunque desde un planteamiento nomotético (general) pasamos al aspecto ideográfico (particular) del asunto en cuestión, que es al fin y al cabo en la que plasmaremos nuestro trabajo profesional. Las cosas no han de ser necesariamente como en principio nos habíamos planteado.

Bien os he citado tres casos:
  • Primer caso: Son los que me están "montando el pollo". Son de mi pueblo, les han confiscado 40 plantas de marihuana en un terreno agreste que no era suyo, son mayores de 18 años y responsables penalmente de lo que hagan. Les puede caer por la "hazaña" según el vigente Código Penal entre 1a 3 años y multa del triple del valor en mercado de la substancia confiscada. Son más de 10 Kg y posiblemente también estén imputados de "pasarla" a menores de edad.
  • Segundo caso: Muchas más plantas; 676 en total, toda una industria para su cultivo y comercialización en un piso de su propiedad. Vamos unos tipos ya consolidados en el trafico con muchas posibilidades de ser condenados porque ya son reincidentes. Puede llegar la pena de los 3 a los 6 años y multa por el cuádruple de la cantidad confiscada.
  • Tercer caso: Los caraduras del coche de gama alta que iban a "collir taronjes". Les confiscaron Kilo y medio de marihuana en una bolsa. Alegaran seguramente que son consumidores y puede que por la cantidad les bajen de grado la pena, no vayan a la cárcel y la multa se les reduzca al doble de la cantidad confiscada que es menor.
Al caso, todo es lo mismo por la sustancia y otras relaciones pero cuando se tiene que aplicar la ley o cuando se debe de abordar un tema se hace a cada uno de ellos de forma diferente. Y curiosamente los que lo tienen más crudo, no por la pena porque igual al ser "nuevos en el oficio" no van a la cárcel son los que están "montando el pollo" del primer caso, o sea los de mi pueblo.
Donde esta el misterio, pues muy fácil. Cuando delinques o vives inserto en el "agradable mundo del delito" vas asumiendo una serie de características psicológicas de comportamiento. Los del coche de gama alta del tercer caso se nota que llevan ya algo de tiempo metidos en el ajo. Llevan una cantidad suficientemente pequeña para evitar pagar una multa grande. El del piso convertido en invernadero también sabia de que iba, se trataba de ganar mucho dinero porque los procesos judiciales se comen un buen dinero y si con pan todos los males son menos con dinero las responsabilidades penales y la cárcel cambian bastante.
El problema que tienen los "entusiasmaos" del primer caso, es que se han metido en un mundo que como no paga IVA ni otro tipo de impuestos es tan goloso que todos van dandose de codazos para pillar la pasta.
  • ¿Quien lo va a pagar? Sus familias claro, que por cierto no están en situación boyante 
  • ¿A quien va a responsabilizar? Repartidito, a mi desde luego y a los policías locales, al cura, a los maestros, servicios de salud, educadores sociales. Ya es algo en lo que llevan tanto tiempo que no es novedad para nadie.
  • ¿Cómo se debería de haber abordado la cuestión? Sencillo, usando el sutil arte de la derivación. Cuando se trata de menores de 12 años se puede hacer unas cosas, fundamentalmente y se ha hecho desde los centros escolares. De 12 a 18 otras cosas que competen a otros servicios y es muy importante el papel de los servicios de dinamización cultural y deportiva que tengan a su disposición y si son mayores de edad es otra la forma en la que se puede actuar. Aquí se opto por primar por escasez de medios y otras razones que no vienen al caso a los niños menores de 12 años y se asume que no hay presupuesto ni recursos humanos para todo. Por lo tanto desde que hace algunos años empezó toda la película se preveía que podían tener que vérselas con la Guardia Civil como ha sucedido. 
Hace unos años eren menos las plantas y podían jugar al gato y al ratón. Pero como esta zona es antesala de zona de montañas en las que se han confiscado mayores cultivos de plantas de marihuana que los que he mencionado, estaba bastante claro que al final alguno de por aquí iba a caer. Parece que se libraran de la cárcel lo que en definitiva esta muy bien pues no viene al caso que sea pasen una temporada en prisión. Lo que les duele es "la denuncia" y por eso como es "el meu  xiquet" la están montando y a veces dan la impresión de que es la cosa más importante del mundo más que una mera anecdota.
Ya iré comentando como va la cosa que como decíamos los que esto veíamos venir. L'únic que te Atzeneta d'Albaida es: Serra, cabuts y Cristo de la Fe.

To be continued, pero no demasiado que donde no hay no se puede sacar. Por cierto perdonadme si me he visto en la obligación de poner algunas cosas en valenciano que es la lengua mayoritaria aquí. Lo he hecho porque esta entrada y otras que vendrán la tengo que difundir entre gente de la zona y puede que se os escapen algunos matices a los que no sois de aquí.

Publicado despues de la edición el 1 de Octubre del 2012

No vamos a quitar esta entrada tal y como pide de forma tan heterodoxa uno de los Anónimos que ha contestado a ella. Sencillamente el que lo haya hecho y que esté haciendo demuestra que esta y otras entradas que le seguirán eran muy oportunas y necesarias. 

Iremos de lo teórico a lo aplicado. 

La cuestión no es como he dicho en un comentario "Unas plantas de menos y unos fumetas de más". El tema va más bien de psicopatía y los daños reales que causan a personas concretas y a la sociedad en su conjunto sujetos que solemos clasificar dentro de los trastornos de la personalidad y la psicopatía. 

Lo que estoy defendiendo y lo que continuare exponiendo en siguientes entradas es que habiendo gente que por los motivos que sean no es capaz de tener ese tipo de respuestas que por regla general damos por supuesto a los seres humanos, los calificados como psicópatas. Como existen y están en activo, tenderán a ocupar en la sociedad que esta en continuo cambio lugares y nichos sociales que les permitan acceder a los máximos beneficios materiales y el mínimo riesgo al precio que estén dispuestos a pagar.

La situación que yo he calificado muchas veces en conversaciones de otras personas sobre el "paraíso del psicópata" es un lugar desierto con un solo pozo de agua que controlan ellos. Para ello se harán servir de lo que sea casi siempre basándose en la fuerza, pero también en la cohesión social y en las miserias internas de cada sociedad. 

Recordad que el cannabis se consume desde hace milenios ¿Qué ha sucedido para que ahora sea de uso tan corriente entre adolescentes? Porque en principio y analizándolo bien debería de ser al revés ¿no? Si es indicado en el tratamiento de dolores crónicos lo más lógico seria que fuera un producto que utilizaran las personas mayores. 

Se ha asociada una actitud que pretende ser "underground" con el consumo de cannabis y para hacerse un "lugar" entre sus iguales los adolescentes han de consumirlo o verlo "fashion" o "rebel". Lo curioso es que igual que el cannabis se hubiera podido hacer como producto cultural que es lo mismo con cualquier otra sustancia y tampoco sucederá nada grave si la cosa cambia. 

El origen del asunto del cannabis como "artefacto cultural" o especie de "totem cultural" es el mítico Festival de Woodstoch que lo lanzo hacia la globalización aunque su uso como elemento de rebeldía juvenil contra lo establecido ya era practicado por los beatnicks que son los antecedentes de los hippies y de los que muy pocos hoy se acuerdan.

Fundamentalmente estamos hablando de una producción cultural y por lo tanto con el tiempo es modificable o sustituible por otro tipo de producción cultural. El tema no es si se siembran o se arrancan plantas de marihuana y la cantidad de estas. Es el "artefacto" del cannabis en nuestra cultura, si se me permite esta expresión de psicología cultural.

Pues de esto precisamente igual como han hecho de otros "artefactos" culturales se pueden servir los psicópatas. Dicho más claramente si es adictivo y puede producir dinero libre de impuestos y daños neurales mejor para ellos. 

Igual el cannabis hasta es poco para eso, lo utilizan como mascara "happy" lo combinan con otro tipo de sustancias como MDMA y pastillas de muchos tipos y con alcohol. Cuanto más capacidad de control, de dependencia y de daño neural mejor para ellos ¿no?

En las próximas entradas hablamos de consumismo. Gracias por vuestra paciencia y atención.

Psicópatas: Vicente Garrido



Tal vez estos fragmentos, ambos recogidos del libro de Vicente Garrido, nos aclaren que el psicópata no presenta un deterioro de la realidad, es decir, saben cual es la realidad: “Esta es la esencia de la psicopatía: el sujeto no es un psicótico, no tiene alucinaciones o delirios, no se cree Napoleón ni siente que les persigue la KGB; tampoco tiene crisis de ansiedad o conflictos psicológicos que lo hagan un sujeto neurótico; sin embargo, su mundo emocional es limitado. Él como ser una humano, es un completo autista” “El psicópata esta libre de alucinaciones y delirios que constituyen los síntomas más espectaculares de la esquizofrenia. Su normalidad aparente, su máscara de cordura, lo hacen por ello más difícil de reconocer, y lógicamente más peligrosos”.

martes, 28 de agosto de 2012

Padres que matan a sus hijos (Explicación de Vicente Garrido Gienovés al caso de Ruth y José)



Damos las gracias a nuestra compañera de estudios Karemi Rodríguez Batista por compartir con todos nosotros esta breve y bien escrito articulo que nos puede servir como primero aproximación a la perfilación criminal de este caso que tan gran impacto social esta teniendo.



Los padres que matan a sus hijos suelen actuar por dos motivos básicos. El primero es de carácter instrumental: la muerte de los niños es la expresión de una venganza; los niños se vuelven un ariete para urdir un plan calculado para hacer daño a la persona objetivo de ese encono, generalmente una mujer, que es la madre de esos hijos. Es posible que si se confirma la identidad de los restos hallados en el caso de Córdoba, nos encontremos en este caso. Otras veces los hijos son más bien un estorbo, un grave inconveniente para el tipo de vida que desea vivir quien los mata, y entonces se acaba con ellos para vivir más libremente, quizás con una nueva pareja que no los quería tener a su cargo. 
El primer caso se da mucho más en los hombres que en las mujeres, mientras que en el segundo tipo aparecen más mujeres, aunque no está claro si superan en número a las mujeres. También algunas mujeres matan a sus hijos para captar el interés de un hombre sobre el que ya perdía su relación, como la célebre asesina de Santomera. 
Salvo los casos comprobados de enfermedad mental, hallamos generalmente patrones de personalidad narcisistas, una fuerte ausencia de empatía y de falta de un proyecto vital definido, existiendo incluso auténticos psicópatas entre los autores de estos delitos. En cuanto a las mujeres que actúan por miedo a perder una vida que anhelan, junto a lo anterior podríamos también definir un perfil con una grave dependencia emocional y un desequilibrio notable en el manejo de las tensiones diarias. 
En el caso de Córdoba la planificación de los delitos es un elemento muy a tener en cuenta. Si se confirma la autoría del acusado este habría puesto fin al desprecio de su expareja con el acto último y más decisivo: matar a dos niños pequeños, sus hijos. Frente a esa realidad el sujeto tiene un gran control en los efectos emocionales del hecho, y su capacidad de concentrarse en sus necesidades y motivos sirve para despejar todo sentimiento de culpa. Es obvio que aquí el diagnóstico de psicopatía debe tenerse en cuenta y, desde luego, el de trastorno narcisista de la personalidad. 
En ocasiones el parricida acaba también con su vida. Combinan su desesperación y odio hacia la pareja o expareja con la conciencia de que después de un acto así no serán capaces de hacer frente a los hechos. Cuando la muerte es premeditada y cuidada para que incluso las pruebas ante la ley no puedan condenarle, el odio es muy superior a otra cosa, y la desesperación no afecta al núcleo de la vida del asesino, sino que este la proyecta de forma hostil para acabar con la vida (física y metafóricamente) de las víctimas de ese odio.

viernes, 24 de agosto de 2012

La importancia de la cantidad y composición en los delitos relativos a drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas

No es un documento propiamente de carácter psicológico, sino jurídico. Lo comporto con vosotros porque puede ser de utilidad el que lo conozcáis por el abordaje que hace sobre la cantidad que se considera de cara a los tribunales como "Grandes dosis que suponen una cantidad de notoria importancia". Esto es lo que nos puede ayudar para saber si en determinados casos lo que se juega el sujeto con el que trabajemos como profesionales es tener que cumplir con una pena de cárcel.

Por cierto, en la comarca valenciana de la que soy originario estamos en plena "escalada" en la cantidad de plantas de marihuana confiscadas por las fuerzas del orden público. Pero todavía estamos un poco lejos de llegar "al nivel" de los alicantinos que en algunos casos ya van por las 1000 plantas por plantación:




Me he visto en la obligación de publicar esto porque desde hace algunos años; yo, entonces era Juez de Paz de Atzeneta d'Albaida (Valencia) y otras personas relacionadas con ámbitos de la administración local y educativa de la zona lindante a la Sierra del Benicadell encontramos preocupante algunos fenómenos que estábamos observando sobre este y otros temas relacionados. 
Ahora puedo decir que ha sido uno de los principales motivos para los que me haya tomado tanto trabajo en publicar este y otros blogs. 
Supongo que muchos de mis compañeros de psicología en la UNED observareis cosas parecidas e intentareis darles respuestas desde la formación que estáis tratando de adquirir. Muchos ánimos, sé que es muy duro pero os aseguro que algo bueno para vosotros y la sociedad en la que vivís saldrá de todo ese esfuerzo y trabajo.

martes, 21 de agosto de 2012

La mente de un pirómano

Incendio de la Gomera. EFE.
Los pirómanos sufren un trastorno del control de los impulsos que les lleva a una conducta repetitiva de provocar incendios, sin motivo aparente, por una atracción desmedida hacia el fuego; es una enfermedad mental que, en sentido estricto, sólo la padece el 3 % de los que inician los fuegos deliberadamente. 
La piromanía es un transtorno mental que requiere un tratamiento psicológico y psiquiátrico, tal y como apuntan los doctores Manuel Martín Carrasco -secretario de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEPSIQ) y director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas- y José Gil-Martínez, psicólogo clínico y profesor de la Facultad de Psicología de Valencia. 
Son dos expertos en el tema que coinciden en las características esenciales de este transtorno: la presencia de una conducta reiterada de prender fuego, la fascinación en la contemplación de este fenómeno, el intenso interés por todos los elementos que le rodean, un aumento de la tensión antes de producirlo y alivio emocional una vez realizado. 
Se trata de un transtorno "relativamente poco frecuente", según Martín Carrasco, que incide en ese "mínimo porcentaje de personas que padecen piromanía en sentido estricto" dentro de las que inician fuego deliberadamente, el 3 %. 
Gil-Martínez también considera que la prevalencia es escasa y que en España se estima que no hay más de cien personas que sufran este transtorno y con diferentes grados. "Muy pocos incendios forestales son provocados en el país por pirómanos. La cifra es menos de un uno por ciento", precisa. 

¿Como inician el fuego? 

Según el experto en psiquiatría, lo hacen habitualmente de una forma poco organizada o apresurada y, con frecuencia, también promueven falsas alarmas. 
En el momento de iniciar el fuego, según declaran las propias personas que sufren el transtorno, se encuentran en un estado de "conciencia alterado, como de trance", aunque los psiquiatras matizan que "son conscientes de lo que hacen y no dan importancia a los daños personales o materiales que puedan causar". 
Muchos se mantienen en las cercanías del fuego e incluso participan en las tareas de extinción o de búsqueda del culpable y cuando son detenidos se muestran colaboradores y, rápidamente, admiten sus hechos, aunque no sienten remordimiento o culpa por ello. No es raro que incluso se entreguen, según Martín Carrasco. 

Perfil del pirómano 

El perfil del pirómano es un varón joven, con una historia personal de frustraciones y desajustes emocionales, mal rendimiento escolar y profesional, y frecuentemente con otros trastornos psiquiátricos o defectos físicos. La conducta pirómana sirve como un alivio a situaciones de vacío existencial, aburrimiento, frustración, rabia o deseo de protagonismo y es frecuente, según este especialista, el uso de alcohol u otros tóxicos que, con frecuencia, actúa como desencadenante del comportamiento alterado. 
Gil-Martínez también coincide en que a este transtorno, que se va consolidando desde la infancia, se le une generalmente un cociente intelectual bajo y una personalidad aislada y poco sociable con dificultades para el aprendizaje. 
Algunos de ellos llegan a mostrarse indiferentes aunque el daño realizado haya significado la muerte de una persona, según el psicólogo, que indica que algunos de ellos buscan relacionarse con el departamento de bomberos, al que no pueden acceder debido a sus problemas intelectuales. De ahí que en ocasiones "se hacen voluntarios", argumenta. 
Los psiquiatras creen necesario distinguir la piromanía en sentido estricto de los comportamientos incendiarios de personas con enfermedad mental, como esquizofrenia, trastorno bipolar o depresión, y de las conductas pirómanas de sujetos con trastorno antisocial de personalidad, en los que prima sobre todo "el afán de destruir y el sentimiento de omnipotencia asociado". 
También de otros casos de personas con enfermedad de alzheimer u otra demencia que pueden iniciar un fuego de forma accidental. En cada caso hay que establecer el tratamiento adecuado y el de la piromanía, según los especialistas, es "de tipo holístico, y se basa en el estudio psicopatológico individual". 
Un tratamiento que incluye medidas farmacológicas, ya que cada vez se conocen mejor los mecanismos neurobiológicos de control de los impulsos, y también psicoterapéuticas, como las terapias de grupo o las de tipo cognitivo conductual. Los tratamientos son a largo plazo y en un porcentaje alto de casos, alrededor del 60 %, se produce una mejoría significativa.

lunes, 13 de agosto de 2012

El futuro de la criminologia



Homicidios, robos, maltratos, pederastia, corrupción. Diariamente asistimos a incidentes y noticias que giran en torno a la delincuencia. Pero, ¿cómo evolucionan los niveles de delincuencia en España? ¿Realmente existe tanta delincuencia como lo percibimos? ¿Qué medidas están dando resultado? Nos acompaña Elisa García, directora del Observatorio de la Delincuencia en Andalucía (ODA), profesora de Derecho Penal en la Universidad de Málaga y criminóloga, una profesión aún poco explotada pero con grandes perspectivas de futuro.

martes, 7 de agosto de 2012

En la mente del asesino del cine

Publicado originalmente en El Mundo por María Valerio y Beatriz G.Portalatín 

Una ambulancia en el lugar del tiroteo EFE.
Todavía no hay datos, ni conclusiones policiales definitivas sobre lo ocurrido en unos cines de Denver durante el estreno de Batman. Pero sí hay ya algunas pistas para poder barajar de qué tipo de 'asesino' se puede tratar esta vez. Tiene 24 años y ha matado al menos a 12 personas en Denver (Colorado, EEUU), en el estreno de la nueva entrega del superhéroe murciélago. 
El psiquiatra de la Fundación hospital Alcorcón Kazuhiro Tajima Pozo, autor del libro 'Psicopatología en Superhéroes y Villanos', admite que faltan datos sobre lo ocurrido, aunque explica que en estos casos no suele tratarse de un brote psicótico, sino que se trata de algo ya planificado. 
El atuendo del asesino, cubierto con una máscara, también puede dar alguna pista más sobre su personalidad. "Probablemente estamos ante un individuo muy obsesivo, casi patológico; aunque es sorprendente que se haya posicionado con el villano de la historia, y no con el héroe". En opinión del doctor Tajima, habrá que ver qué 'mensaje' quería lanzar el asesino a la sociedad; aunque augura, como otros de sus colegas, que se conocerán probablemente algunas 'pistas' que haya podido ir dejando en el camino antes de la matanza (tuits, participación en foros, un diario escritos...). 

Un sociópata 

El presidente de la Sociedad Científica Española de Criminología y profesor de Fenomenología Criminal en la UNED, Ricardo Margaz, baraja la posibilidad de estar delante de un sociópata, y no de un psicópata, con algunas características comunes con el autor de la 'matanza' de Oslo, Behring Breivik. 
El sociópata, tal y como explica este experto, se trata de una persona antisocial que "odia" a la sociedad, la rechaza y transgrede sus normas, a sabiendas de que lo que está haciendo está mal". "Disfruta con el daño que hace", insiste y "disfruta porque sí tiene empatía". 
Margaz hace una diferencia clara con otro tipo de perfiles. "El psicópata no tiene ningún tipo de empatía, no puede ponerse en la piel del otro ni reconocer sentimientos. No sabe lo que es. El sociópata, por su parte, sí tiene empatía la conoce y la 'siente'. Si hace algo mal, lo hace sabiendo lo que hace, disfrutando con ello". El sociópata tiene lo que los criminólogos llaman un 'resentimiento social' contra el resto de la población. 

Influencia del cine y la televisión 

Pero, ¿qué influencia tienen las series de televisión o las películas de violencia en este tipo de comportamientos? Está claro que repercuten en las conductas de los adolescentes, sobre todo los más influenciables y con una personalidad más débil, tal como afirman los expertos, pero "no tiene porqué influir siempre en este tipo de actos", asegura el especialista en criminología. 
El doctor Paulino Castells, especialista en Psiquiatría infantil, explica que en estas matanzas suele tratarse de jóvenes inestables y con una alta carga de agresividad contenida. "El problema es que cuando encuentran un modelo de identificación, como este tipo de personajes de ficción del cine o los cómics, encuentran el modo de materializar esa violencia contenida", explica a ELMUNDO.es. 
A juicio de este especialista, autor de varios libros sobre esta cuestión, sin este tipo de estímulos externos esa violencia se queda en una mera fantasía. Y aunque el doctor Castells admite que la mayoría de estos casos de violencia juvenil son inevitables en sí mismos, lo que sí se puede detectar y prevenir a tiempo son las 'huellas' que estos personajes violentos van dejando antes de cometer una matanza de este tipo. 
Sus 'diarios', tuits u otras interacciones en las redes sociales, explica el doctor, pueden ir dando pistas a los padres y profesores para poder detectar a tiempo a un sujeto con tanta carga de agresividad contenida.